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domingo, 15 de febrero de 2015

El enigmático Perú

El enigmático PerúEl país andino guarda en sus entrañas maravillosos tesoros, algunos conocidos, otros todavía por ser descubiertos.

El relato que había escrito para el día de hoy, hablaba de la destrucción que está siendo objeto la selva de los alrededores de Punta Mita; y ya estaba casi terminado y a punto de mandarlo al periódico, cuando tuve que aplazar el envío, porque esa misma tarde había sido invitado a la presentación de un poético libro en el que, acudiendo a las cuerdas más sensibles del lector, se trataba de hacernos ver los peligros que corre nuestro valioso bosque de La Primavera, tan cercano como agredido. 

Mientras esperaba el inicio del evento, tuve la oportunidad de merodear por una exhibición en donde editoriales sudamericanas se empeñaban en lucir las bondades y bellezas de cada país. En una de ellas… extraordinarios libros con bonitos impresos, hacían una extensa semblanza sobre el Perú; aquel romántico país sudamericano en donde por milenios reinó el grandioso imperio de los Incas. En cualquiera de los espléndidos libros, se veían imágenes de aquel hermoso pedazo de tierra en la costa del Pacífico en América del Sur. Sus inhóspitos y bellos desiertos costeños extremadamente secos. Sus altas y nevadas cumbres de los Andes colgadas de sus espaldas. Lugares en donde todavía se encuentran imbricadas en las montañas algunas reminiscencias de las sofisticadas culturas incas, moches, nazcas, paracas o huaris, que sucumbieron ante la barbarie de los conquistadores españoles.

 Las bellezas que mostraban aquellos vistosos libros —quizás por contrastar— se empeñaban en lucir también las lujuriosas selvas bajas de la Amazonía peruana del oriente del país, en donde el Río Amazonas empieza a ver sus primeras aguas provenientes, tanto de los manantiales de las montañas como de los hielos que el verano ya derrite en las alturas andinas. 

Los impresionantes flashazos —que no flechazos— que las fotos y los relatos impresos mandaban a mi corazón, bastaron para que de inmediato fuera a preguntar al encargado del lugar que… ¡a que horas sale el autobús para Perú!

Perú siempre había sido un país que solo me llamaba la atención por las terribles noticias amarillistas que recibíamos en los medios de comunicación: Tupamaros, Senderos Luminosos, Fujimoris, Montesinos y demás: esto bastaba para satisfacer mis inquietudes por conocerlo.

Había oído hablar de Machu Pichu, desde luego. De la gran cultura Inca. Del lago Titicaca, el más alto del mundo. De las Líneas Nasca de origen desconocido que fueron dibujadas en las áridas planicies; y… algunas cosillas más que no llegaban a inquietarme. !Que lejano y que perdido estaba!  

La sola espera entre las librerías peruanas, y la lectura —a ojo de pájaro— del libro “Las Rutas Secretas del Perú” de Rafo León, bastaron para enamorarme de aquel país, y preparar de inmediato el próximo viaje hacia esas inesperadas —y para mi desconocidas— tierras.

Altas montañas; inhóspitos desiertos; increíbles playas con mares fríos llenos de peces; selvas tropicales; lagunas encumbradas a increíbles alturas; y bastos humedales de su lujuriosa amazonía, ahora me resultaban francamente tentadoras.

Culturas incas y pre-incas se sucedían entre los impresos que daban santo y seña de cada una. Gente preocupada por la conservación de los valores naturales cuidando su entorno y también el mestizaje. Nativos protegiendo con celo sus tradiciones incaicas ante las acometidas del progreso… y muchas cosas más que leía y veía —aunque fuera a ojo de pájaro— iban construyendo en mi mente una nueva y bella imagen de un Perú tan diferente al que siempre había sido excluido de mis planes.

Un párrafo en el libro de Rafo, me sorprendió al leer… “Debernardi ha llenado todo de verde, de palmeras, de buganvillas y eucaliptos; y ha creado un entorno tropical en el desierto pelado”… y seguía diciendo… “Un economista/surfista llamado Tato Debernardi compró varias hectáreas frente al mar y comenzó un proyecto que combina la siembra del yacón (especie de patata), la producción de alimento para el ganado, y un hermoso albergue llamado “Fundo Centinela” en donde uno se puede sentir en Bali o en cualquier sitio similar, sin el mayor esfuerzo de la imaginación”.

 Como Debernardi había sido mi compañero en el Tec de Monterrey, las perspectivas de viaje, junto con la oportunidad de compartir con ustedes ese maravilloso país brillaron insistentes.

Además, sabiendo que Von Humboldt había llegado ahí tratando de integrar nuevos territorios a sus investigaciones, que combinaba con la emoción de estar en esas tierras repletas de los incontables tesoros que posiblemente existirían ahí enterrados… hizo que nuestra tentación por visitar en esos lugares, se convirtiera en obsesión. Y como… lo único que no puedo resistir son las tentaciones… estoy seguro de que ustedes compartirán el  entusiasmo que se suscitó por visitar ese inquietante país tan olvidado.

sábado, 14 de febrero de 2015

Levantan el domo más grande del Perú

Levantan el domo más grande del Perú
Con una dimensión de 125 metros de diámetro y 39 metros de altura, el domo más grande del Perú se construyó en la ciudad de Piura, el mismo que no solo sobresale por su tamaño, sino por su destacada ingeniería.

Fernando Rodríguez, presidente de Cidelsa, empresa que construyó la cúpula, señaló que esta enorme estructura, considerada la segunda de mayor dimensión en Sudamérica, está destinada al almacenamiento seguro de las materias primas de Cementos Pacasmayo.

Explicó que esta estructura servirá, además, para contener la emisión de nubes de polvo generadas durante el llenado del material de molienda, lo que protegerá a los trabajadores, a las comunidades cercanas y al medio ambiente.

Manifestó que Cidelsa es responsable del diseño e implementación de esta solución moderna, técnica y funcional, que cumple con los estándares internacionales en almacenamiento para el sector industrial.

El gigantesco domo posee un estructura autosoportada que pesa de 20 a 25 kilos menos —por metro cuadrado– que una hecha de acero o de concreto; esta última cualidad lo convierte en sismorresistente.

Asimismo, es ligero gracias a que su cobertura es una membrana plástica de PVC reforzada con poliéster, que tiene altos coeficientes de impermeabilidad, es resistente a la abrasión, los rayos ultravioleta y al fuego, y lleva incorporada una laca autolimpiable PVDF que evita que se adhieran partículas de polvo del aire.

El diseño del domo se ha adaptado a la construcción adicional de una faja transportadora de materiales en la parte superior de la estructura y de un túnel en la inferior.

Quince meses duró el levantamiento del inmenso domo, tiempo en el que los trabajos fueron supervisados por un vasto equipo de consultores, entre los cuales destacó Adolfo Gálvez Villacorta, ganador del Premio a la Investigación en Ingeniería Peruana.

viernes, 13 de febrero de 2015

Perú recuperó en EEUU manto prehispánico Paracas robado en 1993

Perú recuperó en EEUU manto prehispánico Paracas robado en 1993
Perú repatrió de Estados Unidos un manto textil prehispánico de 2.000 años de antigüedad de la cultura Paracas que había sido robado de un museo estatal en Lima en 1993, informó este jueves el ministerio de Cultura.

El manto, calificado como una pieza importante del patrimonio arqueológico peruano y cuyo valor monetario es inestimable, había sido ubicado en Texas a fines de 2012 e incautado desde entonces por las autoridades estadounidenses, según un comunicado oficial.

La repatriación del manto no fue inmediata porque un acuerdo entre el gobierno peruano y la National Geographic Society permitió que la pieza fuera exhibida en una muestra sobre tesoros peruanos realizada en Dallas, señaló el ministerio peruano de Relaciones Exteriores.

La tela, cuyas dimensiones no fueron precisadas, "fue exportada ilícitamente para su comercialización" en Estados Unidos, indicó por su parte el ministerio de Cultura.

La pieza textil era utilizada en los rituales funerarios de los pobladores de la denominada cultura Paracas, en la costa sur de Perú, para envolver a los muertos antes de sepultarlos en fardos como momias.

Las autoridades peruanas recordaron que el manto era una de las tres piezas textiles robadas del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú en el año 1993, en Lima.

Perú había denunciado la desaparición del manto desde su robo y a partir de 1995 la pieza aparecía, junto con una fotografía y su descripción en el "One hundred missing objects-Saqueo" en América Latina, libro de circulación mundial, publicado por el International Council of Museums (ICOM).

Paracas fue una importante civilización del período denominado 'Formativo Superior u Horizonte Temprano', que se desarrolló en la actual provincia peruana de Pisco, región Ica (sur).

Los textiles paracas fueron considerados los más hermosos entre los producidos en tiempo prehispánico por su belleza artística y el simbolismo de sus imágenes.

El gobierno peruano recuperó en el 2014 alrededor de 70 piezas de su patrimonio que se encontraban ilegalmente en Estados Unidos en aplicación de un acuerdo bilateral de protección a material arqueológico de las culturas prehispánicas y del período colonial del Perú.